4 de octubre de 2004

¿Dónde está mi alma en el cine?

El otro día mi jefe directa, Sara Johnson me estuvo hablando sobre su trabajo. Dijo que a ella no le molesta para nada ser la asistente personal de un director como Rick Linklater y que podría serlo por el resto de su carrera. Pese a lo emocionante que suena, me puse a pensar si yo podría dedicarme a algo así con el mismo entusiasmo. Llegé a la conclusión que no. El alma de un productor y un director son muy diferentes: uno es un facilitador y el otro es un creador. Por un tiempo podría trabajar haciendo posible la visión artística de otro, pero en definitiva, siento que yo también tengo algo que decir... ¿Será muy pretencioso de mi parte?